Godo, Uribista, camandulero, machista, paraco, abusador, “riquito”, blanco racista, asesino y mucho otros insultos son los que recibimos a diario por redes sociales quienes no creemos y apoyamos las banderas del “progresismo”
Pensar diferentes, seguir el camino de nuestros principios y valores, nos ha vuelto un constante blanco de ataque de los progres, que cada día, han empezado ha radicalizar su discurso, actuaciones e ideologías. Muestra de eso, son las últimas marchas que vivimos en países como Chile, Perú, Ecuador, Y Colombia, donde destruyeron todo a su paso, bloqueando vías, quemando camiones, saqueando tiendas y casas, asesinando, torturando y secuestrando personas; como no recordar aquel episodio que una madre perdió a su hijo porque no dejaron pasar su ambulancia o el motociclista que perdió la vida hay golpear contra un cable de acero que atravesaron en la vía.
El progresismo viene camuflando su discurso en la “reivindicación” de derechos y el apoyo de causas sociales con el fin de ganar seguidores y respaldo. No importa la causa, sea: ecologistas, ideología de género, luchas afro e indígenas, feminismo radical, etc. Para ellos lo importante es unirlos bajo una misma bandera, con la intención de llegar al poder, lo estamos viviendo en Colombia; bajo la hegemonía del Pacto Histórico crearon un partido político lleno de todo tipo de persona decentes, indecentes, criminales, narcotraficantes, guerrilleros y políticos tradicionales. Con esta unión y el apoyo del Ingeniero Rodolfo Hernández que engañó a millones de electores, ganaron la Presidencia con Gustavo Petro, donde la primera línea, políticos de la cárcel de la picota y narcotraficantes pusieron su grano de arena.
Sin embargo, más allá de que el Pacto histórico este en el poder, es mas importante entender que estas personas quieren acabar con nuestros orígenes, nuestras creencias, nuestros valores y principios, nuestra libertad. Hoy en día, nos atacan si queremos casarnos o tener hijos, matonean una persona porque le gustan los caballos o tiene un carro Toyota, incluso, maltratan sus familiares o conocidos por tener una FE católica o cristiana, señalan a empresarios y emprendedores de criminales, fomentan el odio hacia las personas deportistas, cantantes, periodistas o cualquiera que se atreva a dar una opinión diferente a la de ellos, generan aborrecimiento hacia todo lo que tenga que ver con la libertad individual y la propiedad privada.
Todos los ciudadanos que creemos en la libertad, que nos sentimos orgullosos de nuestros antepasados y tradiciones, todos aquellos que hoy se sienten discriminados por el progresismo; quiero decirles que nuestro tiempo ha llegado, no debemos aguantar mas violencia y agresiones, debemos unirnos, organizarnos y defender nuestra vida, familia y Patria en cada espacio, reunión y posición que nos encontremos.
